La energía se transforma
Actividad específica sobre ahorro y uso eficiente de la energía y su impacto en el medio ambiente a través de ejemplos prácticos y significativos.
Ahorro y uso racional del agua, y el ahorro y uso eficiente de la energía
Primaria y Secundaria
Minimización de residuos y fomento del reciclaje
Primaria
Movilidad sostenible
Primaria
Cohesión social y medio ambiente psicológico
Secundaria
Consumo responsable
Primaria y Secundaria
Contaminación urbana
Secundaria
Ecoauditorías
Primaria y Secundaria
Este bloque está asociado al programa Hogares Verdes, donde informaremos al alumnado sobre los objetivos del programa y de la problemática ambiental que combate a través de ejemplos prácticos.
Siguiendo una metodología similar al programa Hogares Verdes, los ALAs tendrán como resultado un informe donde aparezca ese ahorro y uso racional del agua y/o ahorro y uso eficiente de la energía que el centro educativo ha experimentado tras la actuación y decisiones de los ALAs con el resto de compañeros/as.
En nuestro día a día solemos hacer un uso indiscriminado de los recursos, sin tener en cuenta su procedencia, y sin reflexionar sobre las consecuencias de vivir sin el acceso privilegiado a estos recursos o de su escasez. En muchas ocasiones esto nos hace no valorarla y usarla de forma excesiva.
Es evidente, como ejemplo, que consumimos más agua de la que podemos llegar a pensar. Según datos del INE de 2014, “el consumo medio de agua de los hogares fue de 132 litros por habitante y día”, es decir, 132 botellas de un litro, lo que significa en torno a 50.000 litros de agua al año, mientras que la Organización Mundial de la Salud recomienda el consumo de 100 litros de agua diario por persona. Nos hemos acostumbrado a que el agua sale del grifo sin ningún problema ni consecuencia y esto hace que en ocasiones no la valoremos.
En relación a la energía, los datos obtenidos del ministerio nos indican la importancia de trabajar el ahorro y uso eficiente de la energía, ya que siendo uno de los países que menos consume energía en los hogares, somos también uno de los países donde el consumo energético más está creciendo, siendo necesario reflexionar y frenar este crecimiento.
Por otro lado, resulta complicado visualizar el cálculo real de agua y energía asociado a nuestro día a día, existiendo un gran desconocimiento sobre la huella hídrica y energética generada, ya que no solo se consumen recurso de forma directa, sino que también lo hacemos de forma indirecta, como es la compra de ropa y/o otros materiales, el transporte o el uso de las tecnologías de la información y el conocimiento.
Los residuos que se generan en un centro educativo son altos y de una gran variedad. El alumnado se formará en los tipos de residuos que generamos, buscando alternativas para fomentar su minimización. Una vez creado un hábito de reducción de residuos, formaremos al alumnado en la separación y en técnicas de reutilización y reciclaje.
Los resultados de esta propuesta irán en función de las decisiones que se tomen en asamblea en colaboración con el monitor/a/s. Pueden ir desde la creación de un Plan de Minimización de Residuos en el centro, hasta el reciclaje de materiales en el centro. Pasando por jornadas de concienciación, creación de método de separación de residuos efectiva, o reutilización de residuos con un fin social y/o educativo.
¿Dónde va el papel de aluminio? ¿Dónde tiro un espejo? ¿Por qué un brik de leche no va en el contenedor azul? ¿Dónde tiro un cartón o servilleta con restos de comida?
En España, según los datos de Eurostat de 2014, se recicla el 32,6% de todos los residuos municipales. Este tipo de residuos son aquellos referentes a envases y embalajes, latas, tetrabriks, envases de plástico; papel y cartón; y vidrio.
La cifra española, aunque está en la media, es insuficiente puesto que el reciclaje mejora la eficiencia en el empleo de materias primas y por consiguiente aumenta la competitividad de todo el país. Además la importancia del reciclaje para el medio ambiente es vital, puesto que se retiran residuos que se enterrarían en un vertedero o se incinerarían.
Las actividades de este bloque van enfocadas, no solo a reciclar, sino a cumplir todas las fases de la gestión de residuos: minimización, reutilización, separación de residuos y reciclaje. En definitiva, el alumnado debe comprender que los envases que se convierten en residuos no desaparecen, sino que la gran mayoría de ellos se mantienen en vertederos durante años, para así, buscar vías para evitar esta problemática.
Este bloque formará al alumnado sobre hábitos de movilidad, definiendo de forma conjunta el concepto de movilidad sostenible. Se consigue de este modo que el alumnado disponga de un bagaje informativo relevante que le haga disponer de una visión crítica de su entorno, que le permita analizarlo y mejorarlo.
Como resultado, los participantes podrán crear un camino escolar seguro para asistir al centro educativo en un medio sostenible o crear un circuito vial en el patio del centro para formar al resto de compañeros y compañeras del centro.
Cada vez es más habitual, encontrarnos con noticias sobre contaminación en las principales ciudades españolas. Esta contaminación atmosférica está producida principalmente por el tráfico de vehículos a motor que inundan las calles.
Los principales sustancias contaminantes derivadas del tráfico son el dióxido de carbono, los óxidos de nitrógeno, el ozono y las micropartículas. En la actualidad se ha comprobado que la presencia de estas sustancias por encima de ciertos niveles produce el empeoramiento en el estado de salud de personas con problemas respiratorios. En la actualidad se están investigando otras posibles consecuencias de la contaminación atmosférica, en nuestro organismo y en su desarrollo.
Además, cada vez es más frecuente que se produzcan atascos y taponamientos en las zonas colindantes a los centros educativos, provocados por los familiares que llevan a los niños y niñas a los centros educativos. Esto no solo implica un aumento de la contaminación, sino una disminución de la seguridad vial en el entorno el centro, lo cual se asocia progresivamente a un decrecimiento de la autonomía del alumnado y aumento del uso de vehículos motorizados. Entrando así en una espiral negativa para la sostenibilidad.
El objetivo de este bloque es buscar una espiral en el otro sentido, menos vehículo motorizados, más seguridad, y por tanto, mejora de la autonomía e integración en la sociedad de los niños y niñas.
El objetivo de este bloque es la generación de conciencia en los barrios, promoviendo una convivencia armoniosa de todas las familias, independientemente del nivel socioeconómico, etnia y cultura, fomentando la comprensión, empatía y tolerancia entre los escolares dentro y fuera del centro educativo, como un indicativo de calidad medioambiental y psicológica de nuestro entorno. Además, trataremos conceptos relacionados con el hacinamiento, la limpieza, el descanso, etc…
Como resultado de estas actuaciones, y con el objetivo de fomentar la participación de toda la comunidad educativa, se hará un trabajo en colaboración con el alumnado y con la Asociación de Madres y Padres del centro educativo para la creación y dinamización de un Banco del Tiempo que tiene por fin confeccionar una lista de participación y compromiso con ciudadanos y ciudadanas del entorno que puedan dedicar su tiempo y conocimientos a intercambiar la realización de una actividad a cambio de otra actividad realizada por otra persona, siendo el tiempo la moneda de cambio.
El avance experimentado en las ciudades, resulta negativo en ciertas ocasiones, sobre todo en el aspecto más social. La pérdida de identidad con el barrio, la falta de cooperación, la falta de civismo, el hacinamiento, o el desconocimiento de los vecinos y vecinas del barrio son algunos de los ejemplos. Aspectos que dificultan la cohesión social de los ciudadanos y ciudadanas del barrio y empeoran el llamado medio ambiente psicológico.
La psicología ambiental se puede definir como la disciplina que se ocupa de estudiar las relaciones que se establecen entre el individuo y su entorno desde el punto de vista psicológico. Dicho de otro modo, cómo puede afectar el entorno en el comportamiento de una persona, y cómo esa persona, contribuye a la creación/confección del entorno.
El alumnado debe reflexionar sobre la vida en las ciudades, y en qué medida somos parte de la configuración social del entorno; priorizando el estrechamiento de las relaciones sociales como punto de inicio del resto de actuaciones que contribuyan a la mejora del entorno, del medio ambiente psicológico y la sostenibilidad de la ciudad.
Ponerse en el lugar del otro, ser empáticos/as, es una tarea compleja. Sin embargo, una vez interiorizado, nos ayuda a ser una persona más cívica, priorizando el bien común por encima del beneficio personal. Se fomenta así, una mejor convivencia, cohesión social y un favorable medio ambiente psicológico.
En este bloque el alumnado se formará en consumo responsable, aprendiendo en qué consiste este modo de consumo, apostando por el consumo moderado, saludable y local de los productos que se necesitan a diario. Se reflexionará sobre nuestros propios hábitos de consumo, buscando nuevas formas más responsables, sostenibles y saludables. Además, buscaremos el compromiso del alumnado para hacer una reducción del consumo de productos contaminantes.
El grupo de participantes elaborará una serie de gráficos con los datos obtenidos en relación a los hábitos de consumo del grupo y del entorno, así como, una propuesta de mejora y un compromiso de cambio, que se representará en un cartel de sensibilización realizado por el propio alumnado.
Dentro de una sociedad consumista, muy raramente nos planteamos la procedencia de los productos que consumimos, y mucho menos reflexionamos sobre el impacto que tiene la compra de esos productos en el medio ambiente.
Al consumir, indirectamente estamos contribuyendo a una serie de aspectos: valoración del producto, contribución al desarrollo económico, generación de huella de carbono, salud, etc… Reflexionar sobre todos estos aspectos a la hora de consumir resulta una tarea ardua y compleja, aunque necesaria, que se asocia a la responsabilidad de cada uno/a.
En este bloque se trabajarán conceptos más concretos que contribuyen a la realización de un consumo más responsable.
Un ejemplo es el consumo de toallitas higiénicas. El alumnado debe comprender que las toallitas generan graves problemas al ser desechadas por el WC y que deben realizar un consumo responsable, e incluso su reducción.
Otra temática es el Pacto de Milán, sobre todo aquellos objetivos como promover dietas sostenibles y nutrición, asegurar la equidad social y económica, promover la producción alimentaria, o limitar desperdicios de alimentos.
En este bloque se pretende que el alumnado comprenda los tipos de contaminación que afectan gravemente a las ciudades: acústica, atmosférica, lumínica, odorífera y visual. Posteriormente, se le dará al alumnado información, recursos y métodos de medición de la contaminación acústica y contaminación lumínica, para que decida, en asamblea, qué tipo de contaminación vamos a analizar y combatir, creando conciencia sobre la emisiones que se producen.
De esta intervención, el alumnado podrá confeccionar un mapa del entorno con la información recogida, tanto de contaminación acústica como de contaminación lumínica, junto con una serie de conclusiones y propuestas de mejoras relacionadas a dichas mediciones.
La contaminación de las ciudades no siempre es visible, aunque tenga un gran impacto en nuestro día a día y medio ambiente. Además, ese impacto tampoco es visible a corto plazo. Por eso, es fundamental dar a entender al alumnado los tipos de contaminación, cómo medirlos y cómo combatirlos.
Existen muchos tipos de contaminación urbana: del agua, del aire, del suelo y subsuelo, térmica, radiactiva, alimentaria, electromagnética, o visual, entre otras; todas ellas asociadas a la actividad humana. Debido a la imposibilidad de observar esa contaminación, es necesario realizar mediciones que hagan visible la problemática. En concreto, trabajaremos con la contaminación lumínica y acústica.
La contaminación lumínica es una de las consecuencias del uso excesivo e irresponsable de la energía eléctrica en el alumbrado de exteriores. Por otro lado, la contaminación acústica es una de las consecuencias de lugares sobrepoblados, de proximidad a lugares de tránsito u ocio y al uso abusivo de vehículos motorizados.
Este bloque tiene por objetivo realizar una mejora de la calidad ambiental escolar general del centro educativo. Los ALAs aprenderán el funcionamiento de las ecoauditorías para crear herramientas de recogida de datos personalizadas para su centro educativo, las cuales servirán para recabar información y hacer una serie de propuestas de mejora. Además, se elaborará una formación para dar respuesta a las problemáticas ambientales encontradas en dicha ecoauditoría. Por otro lado, durante la salida se le dará herramientas a los comercios cercanos para realizar su propia ecoauditoría.
Los centros participantes tendrán que presentar las herramientas de recogida de datos personalizadas para su centro educativo, así como, un resumen de los datos obtenidos y de las propuestas de mejora asociadas a dichos datos. Esta información se puede complementar con una memoria de actuación en la que se represente esas mejoras llevadas a la práctica en el centro educativo. Aquellos centros que realicen todo el proceso explicado anteriormente, recibirán una recompensa por parte de la entidad encargada de la organización educativa de la campaña.
La educación ambiental consiste en la toma de conciencia de nuestra realidad en el mundo y de nuestra relación con nosotros mismo y con la naturaleza, sin olvidar los problemas que derivan de estas relaciones. A esta definición se adapta perfectamente cada uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Muchos de los ODS ya son el tema central de numerosas campañas de educación ambiental, pero el conjunto de todos estos objetivos nos da la oportunidad de abarcar de un modo mucho más amplio los retos que tenemos que superar para lograr una sociedad en equilibrio y sostenible.
Aunque los ODS pueden parecer difíciles de alcanzar por ser muy ambiciosos y variados, son también una guía ideal a la hora de actuar localmente. Por ello mismo, la ecoauditoría se basa en el análisis del centro educativo en relación a los ODS, para una vez detectadas dificultades y oportunidades, contribuir a la construcción de un centro y/o ciudad más sostenible.
La realización de una ecoauditoría en el centro educativo presenta la oportunidad de que el alumnado vea el cambio general que se obtiene si se hacen mejoras pequeñas en diferentes campos. Además al analizar los campos establecidos en los ODS, podrán sentirse que forman parte de un movimiento global, que afecta más allá de su centro educativo.
En este bloque, se trabajan las mismas actividades pero con un material adaptado a cada etapa educativa.